En un ataque impactante y brutal, los militantes de Hamás lanzaron una ofensiva sorpresa contra Israel, que provocó la muerte de numerosos ciudadanos judíos y el secuestro de cientos de personas, incluidos niños y ancianos. La enormidad del ataque dejó al pueblo israelí devastado, su doctrina de seguridad de larga data destrozada y sus instituciones militares y de inteligencia incapaces de protegerlo. Este trágico acontecimiento ha obligado a Israel a reevaluar su enfoque de la seguridad nacional y enfrentar las amenazas planteadas por Hamás y otros adversarios.
La doctrina de seguridad de Israel se ha basado típicamente en cuatro pilares clave: disuasión, alerta temprana, defensa y victoria decisiva. La disuasión, en particular, desempeña un papel crucial en la prevención de ataques, pero puede erosionarse fácilmente con el tiempo. En este caso, Hamás ya no se sintió disuadido por la excesiva dependencia de Israel de esta estrategia y el aumento gradual de las fuerzas de Hamás en Gaza, impulsadas por el apoyo iraní. El grupo había alcanzado un nivel de preparación operativa que hacía factible un ataque importante, junto con vulnerabilidades identificadas en las defensas de Israel alrededor de Gaza.
Además, Hamás pudo haber creído que un ataque a gran escala perturbaría los esfuerzos por normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, una perspectiva que tanto Hamás como Irán vieron como una amenaza a sus intereses. Hamás, explotando la crisis política interna y las divisiones sociales de Israel, vio una oportunidad para debilitar la determinación y la cohesión del país. A pesar de las advertencias de la comunidad de inteligencia y de los líderes militares de Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu pasó por alto estas preocupaciones.
El fracaso de la disuasión desplazó la atención hacia la alerta temprana y el papel de la comunidad de inteligencia. Sin embargo, en los últimos años se había arraigado dentro de la inteligencia israelí una idea errónea importante, similar a las deficiencias anteriores a la Guerra de Yom Kippur en 1973. Este error de cálculo les impidió comprender plenamente el objetivo fundamental de Hamás de infligir daño a Israel y erosionar la estabilidad del Estado. Hamás engañó a Israel haciéndose pasar por un actor confiable mientras planeaba clandestinamente su ofensiva.
Esta incapacidad para comprender la verdadera naturaleza y las intenciones de Hamás se remonta a la retirada de Israel de Gaza en 2005 y la posterior toma del poder por parte de Hamás. Israel creía que un Hamas disuadido y debilitado era preferible a un vacío de gobernanza, subestimando en última instancia el extremismo del grupo. La atención se centró en otros desafíos estratégicos, como las ambiciones nucleares de Irán, lo que dejó a Hamás consolidando su poder y planificando futuros ataques.
En el futuro, Israel enfrenta la difícil tarea de traer a sus rehenes a casa y prevenir nuevos actos terroristas. El gobierno debe priorizar la seguridad nacional por encima de la supervivencia política y trabajar para fomentar la unidad entre sus ciudadanos. Eliminar la amenaza que representa Hamás es crucial, pero es igualmente importante que Israel renueve sus esfuerzos por alcanzar acuerdos políticos y de seguridad estables con los palestinos.
La estrategia de seguridad de Israel está experimentando un cambio de paradigma necesario, que insta a regresar a principios fundamentales que pueden haber sido descuidados en los últimos años. Mientras Israel enfrenta estos desafíos, debe aprender de los errores del pasado y garantizar que sus instituciones de defensa y su estrategia de seguridad estén alineadas con la realidad del panorama de amenazas en constante evolución.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cómo afectó a Israel el ataque de Hamás?
El ataque de Hamás provocó la muerte de muchos ciudadanos judíos y el secuestro de cientos de personas. Expuso las vulnerabilidades de la doctrina de seguridad de Israel, dejando a sus instituciones militares y de inteligencia incapaces de proteger a sus ciudadanos de manera efectiva.
2. ¿Por qué Hamás decidió lanzar este ataque?
Probablemente Hamás se sintió envalentonado por la excesiva dependencia de Israel de la disuasión y la acumulación de sus fuerzas en Gaza. Es posible que hayan visto una oportunidad para perturbar los esfuerzos por fortalecer las relaciones entre Israel y Arabia Saudita y hayan percibido la crisis política interna de Israel como una oportunidad para debilitar la cohesión y la determinación del país.
3. ¿Cómo pasó por alto la comunidad de inteligencia de Israel las intenciones de Hamás?
Había una idea errónea dentro de la comunidad de inteligencia de Israel, similar a fracasos pasados, de que Hamás se había visto atenuado por sus responsabilidades en Gaza. Hamás engañó a Israel haciéndose pasar por un actor confiable, explotando las concesiones hechas por Israel para promover sus planes clandestinos de ofensiva contra Israel.
4. ¿Cuál es la estrategia futura de Israel para abordar las amenazas que plantea Hamás?
La estrategia futura de Israel implica traer a los rehenes a casa, prevenir nuevos ataques terroristas y eliminar la amenaza que representa Hamás. El gobierno debe priorizar la seguridad nacional, fomentar la unidad entre los israelíes y trabajar para lograr acuerdos políticos y de seguridad estables con los palestinos.
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