Mientras el entusiasmo recorría el Centro de Convenciones de Los Ángeles por el Salón del Automóvil de Los Ángeles anual, los asistentes fueron recibidos por una visión inesperada. Manifestantes vestidos con monos rojos icónicos y máscaras negras de la exitosa serie de Netflix Squid Games ocuparon el piso de la sala de exposición, simbolizando los peligros ocultos de la cadena de suministro de vehículos eléctricos (EV).
Contrariamente a la creencia popular, la cadena de suministro de vehículos eléctricos no está exenta de preocupaciones medioambientales. Un informe de los fabricantes de vehículos eléctricos Rivian y Polestar reveló que todo el proceso, desde la extracción de minerales hasta la fabricación de baterías, genera entre un 35 y un 50 por ciento más de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los vehículos tradicionales propulsados por gasolina. Aunque los vehículos eléctricos tienen menores emisiones durante su vida útil, el informe sostiene que son necesarias reducciones sustanciales para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París.
“La transición a los vehículos eléctricos es sólo el comienzo”, comentó Matthew Groch, director senior de Mighty Earth, un grupo de defensa del clima. La percepción de que los vehículos eléctricos resuelven completamente el problema medioambiental es engañosa. La industria debe abordar el impacto ambiental de cada paso en la cadena de suministro para garantizar un futuro sostenible.
Uno de los principales objetivos de la manifestación del sábado fue Hyundai, el destacado fabricante de automóviles de Corea del Sur. Los activistas destacaron la dependencia de la empresa de las plantas siderúrgicas alimentadas por carbón, que, según un informe de un grupo climático, contribuyeron a 506 muertes prematuras relacionadas con la contaminación en 2021. Además, Hyundai enfrentó críticas por sus prácticas laborales después de que una investigación de Reuters descubriera que niños indocumentados trabajaban en sus Cadena de suministro estadounidense.
El portavoz de Hyundai, Michael Stewart, enfatizó el compromiso de la compañía con la neutralidad de carbono para 2025 y la adopción de estándares estrictos en la cadena de suministro. Sin embargo, Hyundai no es el único fabricante de automóviles que enfrenta presión de grupos laborales y climáticos. Lead the Charge, una coalición formada por estas organizaciones, responsabiliza a los fabricantes de automóviles por el impacto ambiental y social de sus cadenas de suministro.
El acero, el aluminio y las baterías, los tres componentes principales de la fabricación de vehículos eléctricos, son responsables de aproximadamente el 70 por ciento de las emisiones durante su vida útil. Los fabricantes de automóviles, como principales consumidores de estos materiales, tienen una influencia considerable sobre las prácticas de producción sostenible. Al utilizar su poder adquisitivo, estas empresas pueden impulsar cambios positivos.
La protesta también tuvo como objetivo a Toyota, anteriormente conocida como la “favorita verde” por su popular híbrido Prius. Sin embargo, los activistas criticaron la lenta adopción de los vehículos eléctricos por parte de la compañía, ya que representaron sólo el 1 por ciento de sus ventas totales el año pasado. Además, Toyota recibió la calificación más baja en cabildeo climático entre los 18 fabricantes de automóviles evaluados por Lead the Charge, supuestamente trabajando en contra de los estándares de eficiencia de combustible y los incentivos fiscales para los fabricantes de automóviles sindicalizados.
Además de las preocupaciones ambientales, la protesta llamó la atención sobre los supuestos vínculos de Toyota con el trabajo forzoso uigur en la región china de Xinjiang. Un informe elaborado por investigadores de la Universidad Sheffield Hallam reveló que los proveedores de la industria automotriz explotaban el trabajo forzoso uigur. Public Citizen, un grupo de defensa del consumidor, tenía como objetivo crear conciencia y alentar a Toyota a utilizar su influencia de manera responsable.
La alianza entre los defensores del clima y los grupos laborales marca un avance significativo en la lucha por una transición justa hacia la energía limpia. La colaboración es esencial para garantizar tanto la sostenibilidad ambiental como el bienestar de los trabajadores. Organizaciones como Mighty Earth y Public Citizen se han manifestado anteriormente en apoyo de United Auto Workers, subrayando la necesidad de condiciones laborales justas en la industria.
Los esfuerzos para abordar estos desafíos van más allá de las protestas. El congresista de California Ro Khanna presentó un proyecto de ley bipartidista para incentivar la producción de acero respetuosa con el clima en Estados Unidos. Al reducir la dependencia de los hornos de carbón, el proyecto de ley tiene como objetivo devolver la fabricación de acero a casa y mitigar las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
El camino hacia una cadena de suministro de vehículos eléctricos sostenible es largo y complejo. Sin embargo, a través de la acción colectiva, las elecciones responsables de los consumidores y los compromisos de toda la industria, la industria automotriz puede transformarse en un catalizador para un cambio positivo. Avancemos hacia un futuro en el que se fomenten las preocupaciones medioambientales y laborales, allanando el camino para un panorama automovilístico más ecológico y justo.
Preguntas más frecuentes
1. ¿Son los vehículos eléctricos realmente más respetuosos con el medio ambiente que los vehículos de gasolina?
Los vehículos eléctricos tienen menores emisiones durante su vida útil en comparación con los vehículos propulsados por gasolina. Sin embargo, la cadena de suministro de vehículos eléctricos, desde la extracción de minerales hasta la fabricación de baterías, genera mayores emisiones de gases de efecto invernadero. Se están realizando esfuerzos para reducir estas emisiones y hacer que toda la cadena de suministro sea más sostenible.
2. ¿Cuál es el propósito de las demostraciones en el Auto Show de Los Ángeles?
Las manifestaciones tenían como objetivo crear conciencia sobre los desafíos ambientales asociados con la cadena de suministro de vehículos eléctricos. Los activistas se dirigieron a fabricantes de automóviles específicos, como Hyundai y Toyota, para presionar por una mayor transparencia y acción para abordar estos desafíos.
3. ¿Cuál es el papel de los fabricantes de automóviles en la promoción de prácticas de producción sostenibles?
Como grandes consumidores de materiales como acero, aluminio y baterías, los fabricantes de automóviles tienen una influencia significativa sobre sus proveedores. Al utilizar su poder adquisitivo y establecer estándares estrictos, los fabricantes de automóviles pueden impulsar a la industria hacia prácticas de producción más sostenibles.
4. ¿Cuáles son las preocupaciones específicas planteadas respecto de Hyundai y Toyota?
Hyundai ha enfrentado críticas por su dependencia de plantas siderúrgicas alimentadas por carbón y acusaciones de violaciones laborales en su cadena de suministro. Toyota ha sido acusada de ser lenta en la adopción de vehículos eléctricos y ha recibido bajas calificaciones por su cabildeo climático. Además, han surgido preocupaciones sobre presuntos vínculos con el trabajo forzoso uigur en China.
5. ¿Cómo están trabajando juntos los defensores del clima y los grupos laborales?
Los defensores del clima y los grupos laborales han formado alianzas para garantizar una “transición justa” hacia la energía limpia. Al colaborar, pretenden abordar tanto la sostenibilidad ambiental como el bienestar de los trabajadores, enfatizando la importancia de condiciones laborales justas en la industria.